Pincel redondo de pelo kolinsky puro es excelente para muchas técnicas clásicas, especialmente en acuarela, pintura al óleo, temple al huevo, donde se requiere alta elasticidad y precisión. El mango ergonómico de figura corta con revestimiento mate le permite trabajar con comodidad y placer. La virola de latón cromado fija de forma segura los pelos kolinsky más finos y muy suaves. Su amplia capacidad de absorción de color lo hace ideal para modelado de volumen, trabajos sutiles y detallados como pintura en miniatura, para pintar objetos medianos y grandes, paisajes y naturalezas muertas.
Pincel Roubloff de la serie 101F, Kolinsky sable, num 00