La tierra verde de Nicosia es un pigmento mineral inorgánico natural conocido desde la antigüedad y ampliamente utilizado en la época medieval y renacentista. Es una tierra verde natural, depurada, secada y molida con molinos de bolas. En comparación con el verde Brentonico, tiene un tono más azulado y una reproducción cromática superior.
Tiene buena estabilidad a la luz, temperatura y humedad. Diluido aparece como una pasta líquida apta para colorear mezclas de cal. También buscado por su característica semitransparencia. Además, tiene un buen poder cubriente.
Recomendación de uso: Puede utilizarse para diferentes técnicas decorativas, como óleo, temple, encáustica y fresco.