La sombra tostada es un pigmento conocido desde la antigüedad, disponible en la naturaleza y que se obtiene triturando y calcinando la materia prima.
Esta variante quemada de tierra chipriota tiene un tono marrón rojizo, tiene buena estabilidad a la luz y a la humedad.
Tiene buen poder cubriente y se puede utilizar en cualquier técnica pictórica como fresco, tempera, encáustica, óleo.
Composición: Óxido de hierro, silicatos de arcilla.