El verde de Veronese es un pigmento inorgánico sintético y debe su nombre a su inventor, Paolo Veronese. Proviene de Italia y se utiliza principalmente desde el siglo XIX.
Es insoluble en agua y poco estable a la luz, temperatura y humedad. Con una cantidad media de diluyente se obtiene una pasta fluida y un color opaco con poder colorante medio.
Son pigmentos orgánicos adecuadamente dispersos y fijados sobre bases minerales, aptos para su uso en el campo artístico, para decoración, escenografía; se pueden utilizar en agua, resinas acrílicas y vinílicas, soluciones adhesivas, resinas y aceites naturales, en cal.