Los pigmentos de cadmio son extremadamente resistentes a la luz, opacos y adecuados para la mayoría de las técnicas artísticas. Sin embargo, cuando se queman pigmentos de cadmio, se liberan vapores tóxicos, por lo que está prohibido el uso de estos pigmentos con fines utilitarios y pictóricos, como dibujos murales coloreados. Además, no se recomienda el uso de estos pigmentos para encáustica.
Rojo cadmio n° 2, medio es un pigmento muy brillante y opaco, adecuado para témpera, acuarela, óleo y acrílico.